¿Qué pasa si no registro mi dron en España? Posibles consecuencias



Volar un dron sin registrarlo puede parecer una omisión menor, pero en realidad supone una infracción administrativa según la normativa de AESA. Tanto si utilizas el dron con fines recreativos como profesionales, existen requisitos legales que debes cumplir en función del peso, el tipo de sensores y el uso que le des. En este artículo analizamos qué implica no registrar tu dron en España, cuáles son las sanciones posibles, y cómo puedes regularizar tu situación fácilmente para volar sin riesgos ni multas.
¿Qué se considera registro de un dron según AESA?
Registrar un dron no significa registrar el aparato en sí, sino inscribirse como operador UAS (Sistema de Aeronave No Tripulada) ante AESA. Este trámite identifica al responsable legal del dron y es obligatorio en muchos casos, incluso con drones ligeros. El registro implica aceptar la normativa vigente, colocar el número de operador visible en el dron y asegurarse de que el uso cumple con las condiciones legales establecidas. No hacerlo puede derivar en sanciones administrativas o limitaciones operativas, especialmente si el dron incorpora cámara o sensores. Si quieres saber más sobre la normativa aplicable a drones de menos de 250g, lee este artículo.
Operador UAS vs. piloto: no es lo mismo
Uno de los errores más comunes entre nuevos usuarios de drones es confundir al operador con el piloto. El operador UAS es la persona física o jurídica responsable de la actividad, mientras que el piloto es quien efectúa el vuelo. Puedes ser ambas figuras, pero no siempre coinciden: por ejemplo, en una empresa, el operador es la entidad y el piloto es el trabajador. Esta distinción es importante porque el registro ante AESA lo hace el operador, y las obligaciones legales recaen sobre él.
¿Qué drones están obligados a registrarse?
Todo dron que tenga cámara, sensores de captación de datos o se use con fines profesionales o comerciales debe registrarse, sin importar su peso. También es obligatorio el registro si el dron supera los 250 gramos, aunque se utilice de forma recreativa. Los únicos casos exentos son aquellos donde el dron pesa menos de 250 g, no lleva cámara ni sensores, y su uso es estrictamente recreativo. Saltarse este requisito puede implicar sanciones, aunque no haya causado daños ni incidentes. Puedes aprender más sobre los drones que necesitan licencia en otro de nuestros artículos.

¿Qué puede pasar si vuelo un dron sin registrarlo?
Volar un dron sin estar registrado como operador UAS puede parecer un detalle sin importancia, pero conlleva riesgos legales y sanciones económicas. AESA considera una infracción el simple hecho de no cumplir con los trámites obligatorios, incluso si el vuelo es recreativo o no ha provocado daños. Además, si el dron lleva cámara o se usa con fines distintos al ocio personal, la falta de registro se agrava.
Estas son las consecuencias más frecuentes por volar sin registrarse:
- Advertencias o requerimientos formales por parte de las autoridades si el dron es detectado en una operación no autorizada.
- Multas administrativas que pueden oscilar entre 60 € y 225.000 €, dependiendo del riesgo, la intencionalidad y el entorno del vuelo.
- Inmovilización del equipo o intervención por parte de Policía Local o Guardia Civil, especialmente en zonas sensibles o eventos públicos.
- Responsabilidad civil en caso de accidente, ya que sin registro ni seguro, cualquier daño a terceros recae directamente sobre el piloto.
Cumplir con el registro es rápido, gratuito y te evita complicaciones legales que pueden surgir incluso en vuelos recreativos.
Escenarios reales donde sí te pueden sancionar
La normativa vigente no solo se aplica en vuelos profesionales: también puedes ser sancionado por operaciones recreativas si no cumples con las condiciones mínimas. Aquí repasamos algunos escenarios habituales donde AESA ha impuesto sanciones a usuarios que no estaban registrados como operador UAS, aunque el dron fuera pequeño o el uso aparentemente inofensivo.
Grabas con un dron de 249g en la ciudad y lo subes a redes
Aunque el dron pese menos de 250 gramos, si incluye cámara y captas imágenes que luego publicas, estás obligado a registrarte como operador. Difundir vídeos grabados desde el aire, especialmente en entorno urbano, activa la normativa de protección de datos personales y puede implicar multas por uso indebido del espacio aéreo y captación no autorizada.
Usas el dron para inspeccionar tejados sin estar registrado
Si utilizas el dron para revisar tejados, fincas o estructuras, incluso sin cobrar, se considera un uso profesional o técnico, y por tanto requiere estar registrado como operador UAS. AESA puede sancionar este tipo de vuelos si detecta que el piloto no cumple con los requisitos, especialmente cuando se trata de zonas urbanas o vuelos sobre propiedades privadas.
Aunque no cobres por ello, se considera uso profesional.

¿Y si vuelo solo en mi finca o jardín?
Muchos pilotos creen que al volar en propiedad privada no se aplica la normativa, pero esto es un error común. Aunque el despegue ocurra dentro de tu terreno, el espacio aéreo está regulado por AESA. Si el dron lleva cámara o se usa con fines no recreativos, el registro como operador UAS sigue siendo obligatorio. Además, si el vuelo sobrepasa los límites de tu propiedad o afecta a terceros, puede implicar responsabilidades legales por invasión de la privacidad o uso indebido del espacio aéreo. Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber para poder volar tu dron en el jardín de forma legal y segura.
Preguntas frecuentes sobre registro y normativa de drones
¿Puedo volar sin registrar si solo hago fotos para mí?
Si las difundes, ya cuenta como uso público.
¿Es lo mismo estar registrado que tener licencia?
No. El registro te identifica como operador, la licencia es formación.
¿Y si el dron pesa menos de 250 gramos?
Estás exento solo si no tiene cámara y el uso es recreativo. Si graba, debes registrarte.
¿Puedo registrar el dron a mi nombre aunque no sea el piloto?
Sí. El operador puede ser distinto del piloto. Lo importante es que el responsable legal esté identificado.

Conclusión: el registro es simple, y evitar sanciones es aún más fácil
Registrar tu dron es un trámite rápido, gratuito y obligatorio en la mayoría de los casos. Si te identificas como operador UAS, cumples con la normativa vigente y colocas el número visible en el dron, estarás volando de forma legal y sin riesgos. Evitar sanciones es tan fácil como hacer las cosas bien desde el principio.